Nuevo desaire de Madrid a la Generalitat: reproches por el déficit y sin financiación
Beteta echa en cara al Consell que está «lejos» de cumplir y Montoro no cambiará el reparto
p. r. f. 20.11.2014 | 06:39
- El Gobierno mantiene su apuesta por potenciar el recurso a los préstamos a través de los mecanismos de rescate
Como es habitual, Beteta asumió el discurso en tono más duro durante su intervención en el Senado para hablar del cumplimiento de los objetivos de déficit en 2014. Dejó claro que ni Murcia ni la Comunidad Valenciana, que atraviesan «grandes dificultades», se ajustarán a ese tope. «Habrá un cumplimiento significativo por parte de las autonomías», dijo Beteta tras presentar los presupuestos de su departamento, estado del que dejó fuera a Murcia y la Comunidad Valenciana. Aseguró que ambos gobiernos autonómicos hacen «esfuerzos» en relación con el déficit que arrastran de ejercicios anteriores, «pero siguen alejadas del objetivo exigente que cada año se pone encima de la mesa». Ya hace meses que los informes mensuales de Hacienda reflejan que la evolución del déficit de la Comunidad es negativa y que, incluso, puede terminar el año en un nivel superior a 2013. Beteta, durante una visita a Valencia hace unos meses, ya advirtió de que, en su opinión, había margen para aplicar más recortes pero el conseller Juan Carlos Moragues se niega a meter la tijera.
Y, de momento, además, el Consell se tendrá que apañar sin más dinero extra. Como estaba cantado, Cristóbal Montoro retrasa el cambio en el sistema de financiación autonómica y lo acometería después de las elecciones generales. Mariano Rajoy, en vísperas de unos comicios decisivos para su partido, no quiere abrir otro debate que acabe minando todavía más al PP. Durante su intervención en el Congreso, el titular de Hacienda recalcó que ni antes le gustaba ni ahora tampoco le gusta el modelo –una cesión, a su juicio, del anterior Gobierno al «tripartito» catalán–, pero optó por ser «realista», concentrar los esfuerzos en la superación de la crisis económica y posponer la reforma de la financiación autonómica para la siguiente legislatura.
A cambio, Montoro apostó por «mutualizar la deuda» de las administraciones territoriales del Estado tal y como se ha hecho en los últimos años con mecanismos extraordinarios como el de pago a proveedores o el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA). Una política que, a juicio del responsable de Hacienda, ha funcionado bien y ha permitido al Gobierno movilizar 176.789 millones de euros de liquidez para las administraciones territoriales, el 70% de ellos destinados a financiar la sanidad, la educación y los servicios sociales. La oposición en las Cortes Valencianas protestó con dureza: consideran la posición del Gobierno una nueva tomadura de pelo a la Comunidad.