La pugna soterrada y aún no resuelta entre Enric Morera y Mónica Oltra por el cartel electoral de Compromís para las elecciones autonómicas de 2015 no es la única desavenencia abierta en el seno de la coalición -con la vista puesta en las próximas candidaturas electorales-. Para Iniciativa, una de las formaciones que conforma la coalición, la designación del cartel electoral de Compromís para los comicios autonómicos ha generado un problema añadido, que amenaza con deteriorar esa imagen de partido político participativo y alejado de los modelos clásicos que la coalición trata de ofrecer.

Las diferencias, en esta ocasión, afectan al partido que lidera Mónica Oltra. Inicativa puede presumir de tener en sus filas a dos de las parlamentarias con una mayor cuota de protagonismo en el Parlamento autonómico. Oltra se convirtió la pasada legislatura en el principal azote del Consell. Junto a ella, Mireia Mollà, una de las diputadas que denunció el ‘caso Cooperación’, exhibe también en el Parlamento regional una oratoria y una capacidad de trabajo que también la han referenciado como una de las parlamentarios con mayor protagonismo. Son las dos joyas de Iniciativa, el partido «de Mónica y Mireia», como se le denomina en algunos ámbitos.

La visibilidad de una y otra no tendría por qué convertirse en un problema para esta formación nacionalista, excindida en su día de EU. Todo lo contrario, todo son ventajas, excepto por la elaboración de las candidaturas electorales.

Compromís acaba de dar luz verde al reglamento de primarias. Un proceso no exento de tensiones y que se ha resuelto finalmente con una llamada al sentido común de los responsables de la coalición. Para las municipales y autonómicas, se anticipa ya, el acuerdo no será tan sencillo.

Oltra parte con ventaja para convertirse en cabeza electoral de la coalición a la presidencia de la Generalitat. Su nivel de conocimiento público y su capacidad parlamentaria la han situado por encima de Morera, que pese a encabezar la formación mayoritaria de la coalición, el Bloc, ofrece ya algunos síntomas que hacen suponer que ya se sabe derrotado. Habrá que esperar a lo que se decida en primarias, pero las opciones de Oltra parecen mayores.

Si Oltra termina convirtiéndose en cabeza de lista por Valencia, le cerrará el paso a que Mireia Mollà ocupe el número uno de la lista por Alicante. Las mismas garantías que Iniciativa pidió en el reglamento de primarias para las europeas -para garantizar que la pluralidad de la coalición se percibiera en las listas- impiden en la práctica que el mismo partido de Compromís encabece la candidatura autonómica por Valencia y por Alicante. «Eso no lo entendería nadie», se admite en esa coalición.

De manera que una cabeza de lista excluye a la otra. Podría considerarse que Iniciativa no tiene dudas de que el cartel electoral a la presidencia de la Generalitat es prioritario. Pero eso no es exactamente así. El entorno de Mireia Mollà ha mostrado su discrepancia con la posibilidad de que sea Oltra quien encabece Valencia -a pesar de ser de su mismo partido-, porque se asume que, con ese escenario, Mollà no podría encabezar Alicante. A Pasqual Mollà, el veterano referente de Iniciativa y padre de Mireia Mollà, se le atribuye más de un enfrentamiento con Oltra, precisamente porque asume que el cartel electoral de Alicante está en juego. Y con Oltra como aspirante a la Generalitat, no habría ninguna posibilidad de disputarlo.

La disputa por los cabezas de lista de Valencia y Alicante no constituyen el único motivo de discrepancia entre los partidarios de Oltra y los de Mollà. Las fuentes de la coalición consultadas por este diario atribuyen a esas mismas diferencias los problemas surgidos en la elaboración de la candidatura de Joves amb Iniciativa, que terminó provocando el aplazamiento del congreso Joves de Compromís.

Las diferencias en el seno de Iniciativa son observadas con cautela desde el Bloc. La formación que lidera Morera ha preferido mantener una distancia prudencial con estas desavenencias, consciente de que dar visibilidad a este tipo de disputas agrietaría la imagen de formación alejada de los profesionales de la política con la que Compromís trata de presentarse ante los ciudadanos. Pese a ello, el Bloc también asume que cuanto mayor sea el nivel de confrontación en el seno de Iniciativa, más debil será su posición para negociar las candidaturas electorales de 2015.