Les tres vegades que Trullenque reivindica la República Valenciana directament en la seua conferència ‘NACIONALISMO VALENCIANO’ en 1915

RV/PVE ha publicat el seu 6è Quadern valencià republicà, que conté ‘El llegat de Rafael Trullenque’. Va ser el primer valencià que va reivindicar la República Valenciana, encara que en 1915 es confiava en un encaix amb Espanya, malgrat que en el seu discurs, les desconfiances són moltes. No cal dir que nosaltres RV/PVE no confiem per a res en aquest encaix. Però hem volgut per aquells de lectura ràpida, destacar els moments en que en el seu discurs reivindica la República Valenciana.


Les tres vegades que Trullenque reivindica la República Valenciana directament en la seua conferència ‘NACIONALISMO VALENCIANO’ de 1915

Primera vegada
Obra del catalanismo fué la resurrección catalana, tan brillantemente manifestada en el libro, en el teatro, en la política, en el comercio, en la fábrica. Cataluña convirtióse en casi una Bélgica por obra del catalanismo, que no quería resignarse a que su reino fuera esclavo del poder central. Obra del valencianismo ha de ser nuestra resurrección. Sinteticemos, pues, nuestras aspiraciones.
Queremos la reconstitución de nuestra personalidad con base no sólo en la Historia, sino también en la moderna ideología de los pueblos libres. Queremos la demarcación individual de la personalidad valenciana en el concierto universal de las nacionalidades. Aspiramos a una República valenciana, presidida por un Directorio individual valenciano, autónomo y libre, con todos los derechos y responsabilidades de los gobiernos capaces. Somos valencianos y tenemos derecho a serlo.
Nosotros somos españoles y hasta españolistas; pero queremos hacer constar siempre al mundo que nuestro nombre particular es «valencianos». Queremos, la gloria de España, pero nunca a costa del sacrificio de nuestra personalidad. Por derechos históricos, geográficos, etnográficos… y hasta por amor propio y por interés propio personal, antes que todo, somos valencianos.

Segona vegada
¡Una República densa, formada por Valencia, Alicante y Castellón unidas!
Si aspiramos a una República unitaria española, no la lograremos jamás, porque mientras en España existen regiones eminentemente republicanas, como Cataluña y Valencia, existen otras, Castilla por ejemplo, que son, tradicionalmente, monárquicas. Si aspiramos a una república valenciana, la lograremos porque no estamos solos en nuestro ideal. Cataluña siente, con nosotros, alienta nuestro ideal mismo. Cataluña, quiere, aparte la resurrección de su nacionalidad intrínsica [intrínseca], la restauración de la nacionalidad levantina.
Es la hermana mayor que nos señala a Valencia y a Mallorca el camino de la vida… Y además, es el cerebro de España.

Tercera vegada
Unámonos, pues, a Cataluña, contra el enemigo común: El unitarismo. Y estemos seguros de que juntas Valencia y Cataluña, venceremos, porque somos lo más grande, porque somos lo más rico, porque somos lo más culto de España.
El partido republicano de Valencia está solo. Solo está el partido nacionalista catalán. Si al ideal republicano unimos el ideal nacionalista, podremos formar un inmenso partido republicano nacionalista de Levante que podrá, quizás, sumar hasta tres millones de hombres.
Pero cuestión es ésta que habréis de considerarla vosotros y que ya estudiaremos otro día. Solo he de anticipar que para nosotros, Levante comprende desde el Cabo de Creus al de la Nao con derivaciones interiores por toda la provincia de Alicante. No quiero decir con esto que nos identifiquemos totalmente con Cataluña, no. La República valenciana ha de ser siempre únicamente valenciana, porque nuestra psicología y nuestros intereses, que son los mismos en todo el reino valenciano, disienten de los de Cataluña y del resto de la Península. Sólo que en el momento histórico actual vemos que una región. «Cataluña», es la única que tiene amor a la vida, tiene ideales y tiene ansias de eternidad. Vemos que el sentimiento nacionalista suyo es el mismo que el nuestro… Y vemos que ella sola lucha contra el enemigo que nos es común: «El unitarismo». ¿Por qué, pues, no aliar los ejércitos políticos de ambas regiones que luchan contra idéntico enemigo? Es esta cuestión la táctica política del momento histórico actual, es cuestión de un más pronto y seguro triunfo.
Yo por mi parte, puedo anticiparos que contando con el beneplácito vuestro pienso repetir estas pobres pero trascendentales conferencias en Castellón y en Alicante. Pienso, llevado de vuestro aliento, recorrer la región valenciana predicando la buena nueva de nuestro resurgimiento. Tengo fe, tengo fe absoluta en el despertar del pueblo.

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