Contra la represión: Los republicanos españoles al lado de sus hermanos catalanes
[Al Servicio de la República 19/07/17]
[Comunicado Al Servicio de la República 19/09/17] DESCARGAR EL COMUNICADO
En ausencia de República Española y, lo que es peor, de fuerzas organizadas que la defiendan, con el estado español ocupado por los herederos de la dictadura, con una constitución ilegítima y una oposición de izquierda incapaz de plantear la ruptura, los republicanos españoles solo podemos tender nuestra mano a los republicanos catalanes y a los sectores populares que intentan darle al proceso catalán —más allá de presencias reaccionarias o neoliberales— un contenido social y solidario, al tiempo que con firmeza y convicción afirmamos nuestra voluntad inquebrantable de construir en toda España una candidatura de unidad republicana que rompiendo con el régimen, permita avanzar hacia la República Federal Española.
Para lograr el objetivo de la República es preciso actuar donde el régimen es débil: esto es, en su falta de legitimidad de origen. No es cuestión de referendum, se trata de rechazar los organizados por la dictadura para traer la monarquía. Para recuperar la República en España es preciso declarar ilegal el franquismo y acabar con su impunidad a dia de hoy. Afirmamos que no se puede reformar la Constitución del 78, por la sencilla razón de que es ilegitima de origen. Entrar en ese debate de reforma sería un triunfo al régimen que no se puede pagar, sería una renuncia más como las de 1977. Las voces que en el seno de la izquierda española plantean la reforma constitucional están declarando con ello que aceptan como legitimo al régimen del 78. No es nuestro caso y razones hay sobradas para defender esta posición.
En estos dias de 2017, declaramos nuestra ahora también y fuente de inspiración la declaración de Lluis Companys en 1934, quien ante la ocupación del estado español por fuerzas reaccionarias y antirrepublicanas, reclamó para Catalunya la plena soberanía, la defensa de sus instituciones democráticas y proclamó la República Catalana en el marco de la República Federal Española, ofreciendo situar en Barcelona el gobierno provisional de la República. Fue aquella una respuesta excepcional a una situación excepcional. Hoy la situación es diferente, sin duda, pero los ecos de la derrota de 1939 se extienden hasta el presente como muestra que el precio que la democracia hubo que pagar fue el olvido y la desmemoria.
Ha de recordarse que la Constitución de 1931 nunca ha sido derogada legalmente y que la de 1978 entró en vigor por la firma de un rey jefe de estado de una dictadura. Consideramos imprescindible superar este régimen actual. Hemos de actuar en consecuencia. Si la llamada izquierda española y sus direcciones es incapaz de asumir su responsabilidad llamamos a que sean sobrepasadas y se proceda a la formación de un frente de unidad republicana.
Cuando en Catalunya, pese a que no compartimos muchos de los planteamientos, se ha expresado con fuerza el rechazo al statu quo del régimen del 78, nos resulta evidente que no podemos ponernos de perfil, ni buscar excusas en las diferencias que tengamos para no situarnos. No es Catalunya la que tiene un problema, es España y desde luego, las clases populares y la ciudadanía, que padecen en primer lugar la precariedad, los recortes y la explotación. Llamamos a participar el 1 de Octubre y muy concretamente a votar No a la pregunta planteada. Y afirmamos: el triunfo también será nuestro sea cual sea el resultado, pues el simple hecho de la votación será un acto de desafío a un régimen que debe ser superado.
No se trata de contraponer problemas, el social, el territorial o el de la forma de estado. Vienen juntos en la realidad, aunque no falten quienes pretender potenciar uno para eludir la mirada de los otros. Los republicanos decimos que los tres problemas exigen una respuesta conjunta y completa, es por ello que denunciamos a los que pretenden que se pueden vencer por separado.
Los republicanos españoles no podemos apoyar la represión, ni conceder legitimidad a sanciones basadas en una Constitución dudosa. Los republicanos españoles creemos en una España republicana, democrática, solidaria, fraterna, comprometida con los derechos sociales y civiles y amparo de las libertades y los derechos de los pueblos, esa España sólo existe como una esperanza que sólo podrá tomar cuerpo con mucho compromiso, voluntad y esfuerzo.
Sabemos de la dificultad objetiva, de la incomprensión de tantos, de la herencia indeseable de la dictadura y las miserias de una transición que han apagado casi la luz de la República Española, pero en nuestros corazones esa llama no se ha apagado, sigue viva.
La situación se plantea en terminos que no permiten la ambigüedad a nadie. Nuestra posición es clara: defendemos el derecho a negarse a aceptar la legalidad del régimen que impide votar sobre cuestiones clave como la unidad del estado o la monarquía, negamos legitimidad a la constitución, defenderemos siempre la República Española como régimen legitimo y necesario, y aunque no somos independentistas, tendemos nuestra mano a nuestros hermanos catalanes porque sabemos que mientras se defiendan los mismos valores republicanos de libertad, igualdad y fraternidad, toda tierra es también nuestra patria.
La senyera tricolor española y la senyera catalana lucharon juntas contra el fascismo. Ese es el camino de la unión y la victoria. Que cada cual asuma su responsabilidad. La nuestra es clara. Luchar por una República que a todos ampare y asegure iguales derechos.
Viva España!, Visca Catalunya!
Viva la República!